Lo primero que me encuentro cuando vuelvo a la oficina es que el chequeo de fsck no termina de realizarse y no puedo entrar en Linux, a mal tiempo buena cara; pensé en tostar un livecd y poner las cosas en su sitio, pero finalmente decidí poner BackTrack, del que había leído hace poco tiempo que es una gran herramienta de seguridad.
Acto seguido compré en el "Badulaque" de al lado de la oficina un lápiz USB de 2 GB y simplemente descargué la versión para lápices USB que es de casi un Giga.
Ejecuté el fichero bootinst.bat como indica en la documentación, y pese a que me dio un error de escritura en el MBR arranqué del USB sin ningún problema, con lo que desactivé el fsck y ya pude volver al sistema.
De todos modos me ha gustado BackTrack porque me reconoce el teclado en español a la primera y aparentemente tiene drivers para mis tarjetas de red. Voy a darle un par de vueltas en casa, es una herramienta que promete.
No hay comentarios:
Publicar un comentario