Ayer fue la entrega de los premios Goya, burda imitación de la entrega de los burdos Oscar, pero a la española.
Tengo que reconocer que me encanta el cine, pero odio fervientemente todo lo que circula a su alrededor, como odio todo el ambiente de podredumbre que hay alrededor de los grandes ejecutivos de grandes empresas, de las fiestas de "mírame bien y no me toques", y en definitiva, de todo lo que significa apariencia e interés.
Pero ayer todos en su discurso hablaban de una cosa con la que estoy muy de acuerdo y no era de la gerra de Irak, menos mal que por una vez dejaron los tópicos antiamericanos. Hablaron del no al top-manta. Yo también estoy de acuerdo.... a medias.
Hay que reconocer que el precio de los DVD es bastante bajo, podría serlo más, pero es asequible para todo el mundo. De hecho grabar un DVD es más caro que comprarlo. Además, conociendo a gente que trabaja en este mundillo, que no me gusta, sé que hay mucha gente que pagar, mucho material que utilizar, mucho riesgo que correr, y más que perder que ganar, a menos que se tengan buenos contactos y se cuele la película con calzador, tenga la calidad que tenga.
Pero hay una cosa con la que no estoy de acuerdo. Se toma el top-manta como el cáncer que perjudica en todos los aspectos al cine. ¿Qué precio tendrían las películas originales si no hubiera top manta?, ¿cuántas bazofias nos colarían si no hubiera top-manta?. ¿Aca so ha bajado el sueldo de los actores?. Con una sola película se pueden comprar una casa, y yo tengo que esperar 35 años a ser dueño de mi casa, y eso en el supuesto de que me den la hipoteca.
Luego caso aparte es la música. Sociedades que consiguen dinero por varios frentes a costa del usuario final, alegando la defensa del autor, y que la cultura tiene un precio. Oiga usted, sinceramente, como está de cara la vida, si la cultura tiene un precio, prefiero ser un inculto, y poder pagar la luz y el agua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario